viernes, 2 de octubre de 2009

te dibujas en la mesa entre pavas negras y unas cuantas empanadas de carne frías.te ves frágil y sos tan blanca.
la noche se compuso, pero el frió empieza a brotar de manera punzante por el vidrio.dos gotas de sangre te besan la cara,mientras resbalas danzando entre el hollín.
una vez mas has decidido visitarme.recuerdo,no te hacían gracia los grises.
se que la ultima vez que nos vimos permaneci algo callado,no te preocupes,solo fue para contemplar tu luz.

son las 3 y 27 de la madrugada.
hay una sonrisa,una canción con sabor a tierra.las piernas se entrelazan.todos mis sentidos están jugados sobre el plano donde se encuentra el justo equilibrio entre locura terrenal y la razón.

y vos estas acá.tan quieta.tan brillante
las lágrimas han decidido no seguir luchando contra la gravedad y de un solo movimiento ruedan hacia el recuerdo.y estamos siempre tan solos.tan libres y divertidos entre el fuego y los tambores.
te gusta posarte en mi hombro, no pienso hacer nada para impedirlo.
si tan solo nos trenzáramos en un eterno abrazo seria seguramente la cima del éxtasis, pero pronto se tornaría desbastadoramente aburrido.

entonces te suelto la estela de luz que me dibujas en el aire.
ya es tan tarde.temblas, los dos temblamos,y algo electrifica el silencio.
no existe discernimiento alguno,somos luz.mientras me quemas.
otra vez te veo deslizar por las patas de la
mesa y ahí volves a desaparecer.

los huesos duelen.

y mi mano izquierda se deja caer.

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