miércoles, 30 de septiembre de 2009

DE MIL NOMBRES Y COLORES

un día como hoy, mientras todos festejaban, en medio de saltos y carcajadas una voz me dijo," ponete algo en los pies, no te lastimes" al darme vuelta los vi. eran esos ojos,ojos nunca antes visto, ojos q me decían ven,envueltos en 1003 capas de colores y luz destellando eternidad,ojos que te consumian embriagándote y no podías negar entregarte a sus caprichos.
al llegar la noche ya nada importaba , note muchos mas en mi situación, rondando y
entregándose sin mas,no había vuelta atrás, esos ojos ya se habían posado en los mios y viajado por mi interior colmándolo todo.
lo que yo no sabia al igual q tantos otros es que esa tarde lo habían despertado, se había levantado y ahora andaba caminando y danzando entre nosotros, posando esa mirada punzante en quien se cruzara en su camino. atrapando.
el solo recuerdo de esos ojos trae a mi un escalofrío que recorre el cuerpo,sin dejarme olvidar que fui testigo de su presencia,haciendome saber siempre que fue así, ese día, esa tarde esa noche, el diablo se despertó para enamorarme.

K A S

La vida acá abajo es muy llevadera, salvo por ese color que todo lo cubre.
Chorrea de las ventanas, mojándolo todo, desborda por las puntas de las narices.
se amontona en las calles,

espera el momento.

Coagula en tus manos.Tiñendo la casa, la gente, tus sueños.
Rellenando espacio por espacio, aglomerandose en cada rincón oscuro de tus conductos.
Ya se descifra en los rostros.

Quizá sea la hora.
Quizá eso pide.

Subir.

VUELOS DEL SILENCIO

Siete cuarenta y cuatro, frio.ruido de motores encendiendo .una victima más del silencio, llantos, corridas. Un zorzal indica el amanecer, incertidumbre .De repente trac…la puerta se abrió, algo pasa delante mío, creo que es el. No, no, el otro; luego frenos y ganas indescriptibles del adiós.

Dos hijos, sin nietos.

Desolación.

Blancas palomas se acercan a dar perdón, ya son de todos colores.

Azul.

Naranja.

Verde.

Negro.

Gris.

Violeta.

ROJO.

Vuelve el carro, ya sin nada.

Frío, siete cincuenta y nueve, ocho.

Se posan por todos lados, están a mi alrededor .alguien agradece, entra .frío.

Puertas que golpean, maletines recién usados, preguntas; negación.

Telas blancas enrolladas. Saludos

Se acrecientan los motores.

Pasos,

Puerta,

Frío.

Una clase de humo compartido.¡¡¡¡¡¡ ARRIBA!!!!!!! Quedan varias horas.

Frío,

Temblores,

Humo,

Frío.

Indignación,

Preguntas,

Llantos,

Puertas.

Cuatro, tres, dos días sin pegar un ojo.

Ofrendas, negación.

Veo rostros conocidos, algunos, inesperados. Miran, se preguntan intrigados ¿Qué es esto?

Fuerzas, empuje.

Fuerte olor a flores, sin espacio. Labios paspados, rugosos, sin fin.

Frío, ocho y diez, frenos .pasos interminables, murmullos y…pausa.

Entro. Apoyo, fuerza. Descansar un poco, a veces, esta bien .pedido, respuesta.

Sonido de pájaros anunciando la esperanza, la continuación. Entendimiento.

Bostezos, frotes de palmas, frío.

Desayuno; intento.

Frío.

Cambio de lugares, afrontamiento.

Vuelos.

Succión.

Compañerismo en partida.

Trenes, largas vigas congeladas, murmullo opiniones.

Calor, sorbo,

Frío, calor,

Sorbo, frío.

Quejas, preguntas. Chillidos en patín.

Pi,

Pi,

Pi.

Despierta la ciudad.

Ánimos,

Frió, compás,

Ritmo,

Melodías, movimientos,

Frío.

¿Habrá diferencias entre “A” y “B” ?mismo fin.

Sirenas, aceleradas. Sonrisas, miradas, humo, humo. Ocho cincuenta minutos. Flores, hojas, ¡¡humo!!

Movimiento incontrolable. Para.

Juego, tren ¿vendrán los demás? quien sabe. No lo creo.

Pienso,

Pienso.

Veo pies. Saludos. Pasarela de imágenes sin fin.

Vida

Muerte.

Día, renacer.

Silbidos, casi chiflados.

Reparto,

Miradas,

Sonidos.

Aberturas.

Lesión.

Bronca,

Recuerdos,

Huida,

Saludos.

Falsedad.

Comunicación.

Pájaros.

Llamada. Quedamos solos, yo y uno más. Nos apoyamos. Hay que soportar lo que sea.

Sol, viento, frío.

Escucho atento.

Todos los sentidos en una misma jugada.

Quejas.

Dolor sube desde el medio hasta la espalda .Tablas .Todo rayado. Belleza, algunos prefirieron quedarse. Ofrendas. Cambio, relax. Sentimientos, expresiones.

Pierna derecha dormida con gusto a soda. Aspereza.

Nueve por dos. Extraña, nueve y nueve, ya y diez. Otra llegada, un amigo, creo yo. Saludos.

Búsqueda de calor en todas las alternativas.

Nueve y quince. Un cuarto más cuatro nos separan del motivo.

Una misión: enseñanza.

Luces adentro. Fuera, el sol matutino.

Agradecimientos y más partidas. Fueron dos. Quejas, la tecnología no es lo que aparenta. Comunicado.

Pedido.

Pausa.

Vuelta, lesiones en la puerta. Colores. La conquista conseguida con mi compañero fue absoluta.

Inmaculada niñez. Sonido infantil en brazos, jugueteos con mamá.

Cercano cumpleaños, incertidumbre.

Excusas en llamado. Quejas de tecnología. Escritura; con la llegada del sol el frío se apacigua, aun se siente en los huesos.

Primeros pasos.

La ciudad en pleno funcionamiento. Aviso de alguien que, prometiendo venir, toma una siesta.

Solo dos. Antes doce o más.

Horóscopos infantiles, a veces algo creíbles. Ganas de abordar un apoyo, abrazar. Vamos. Intervalo.

Diez treinta y siete, solo tres vueltas de aguja. Estiramos las piernas y alternamos frío con calor. Dentro calor reconfortante, palabras y apoyo absoluto; fuera frío inminente, risas, caminatas, humo de dos clases y sol que no calienta…, engaña. También, aunque a distancia, apoyo absoluto.

Fragancia a parisienes hacen girar mi vista y observar como se aleja una pareja. De vuelta la misma pregunta: ¿vendrá alguno de aquellos?

Observo. Diviso algo tieso sobre el carro, es en el “A”, “que poco tiempo” me dice mi compañero, y…a veces es así, ni siquiera el fin te da un tiempo. Hay que conformarse.

Acá seguimos en la espera, ya falta menos ¡eso me asusta!, imagínense: gritos, llantos, sujetos aferrados a algo que, todavía es difícil de asimilar, tenga que partir. No lo soportan, luchan, no entienden; al final siempre pierden.

Desesperación…desolación.

¡¡¡“Una y media, antes no y no”!!! Final de “A” y poca gente. Vuelos.

Otra partida, esta vez mi compañero, quedo solo; yo y mis bufandas. Espero algo, no se que sea. ¿Recopilación?, no se.

La tapa de esta lapicera me hace ver reflejos vanos, sombras. Mi amigo camina. No se que espera, veremos. Diez cincuenta y tres, fragancia floral. Descomposición.

Incomunicado. Teléfono honesto. Adentro suspiros, afuera negación.

Estoy solo, veo los pasos de mi compañero alejándose. Casi puedo contarlos…ya es horizonte.

Escribo. Pienso, no mucho ¿vendrá alguno? bue…

Rayas, rayas recorriendo la parte trasera de mi cuerpo, entrando, siento como cada segundo van tomando más y mas, parte de mí. Pájaros. Once y doce.

Averiguo, tecnología destruida. Pausa. Derrota. De a poco se alejan, duele, es leve pero ¡duele! cálculo que pasará.

Siento mojada plantas de pies, solo es frío. Tren. Tren.

Solo, fuerza vana, ¿tengo que partir? No, no, no. Apoyo.

Soledad, un mundo, pero igual. Rayas, humo en el ojo izquierdo.

Intento de arreglo. Espera, solución aparente pero interina. No soy. Humo entra, algo queda. Basura, mucha. Mas humo a mi costado, no soy yo. Estiradas, frío.

Latidos ojo derecho. Pausa. Limpieza. Una cuarenta y siete. Salida. Nuevo fin.

Me invitan a subirme a un coche de alguien que no conozco. Procedo. Hormigas tristes, una tras otras. Motorizadas.

En ellas; personas, lamentos, llantos, historias.

Y… si, aquello, lo feo sucedió.

Tierra, llantos, locura. Poca tierra. Desesperación, caos total…y, por ahí,…ordena el final.

Flores,

Tierra,

Flores,

Tierra,

Tierra,

Tierra,

¡Tierra!

Las hormigas se dispersan.

Pausa larga.

Descanso de cuatro horas. Veintitrés treinta y dos, llamado, victima…empezamos de vuelta.